Archive for septiembre, 2018


Otro día plof

Llevo hoy casi un mes cumpliendo la promesa de no buscarla y hoy la verdad es que se me está haciendo cuesta arriba, pero sigo cumpliéndolo. Y menos mal que hice todo lo posible para evitarme tener la tentación de saber algo de ella pero siempre hay maneras de saber y hoy me esta costando no emplearlas.

Antes, también me pasaba, al menos al principio y lo tenía más fácil, lo que pasa es que no lo escribía, seguramente por orgullo. Pero yo ya he perdido todo mi orgullo. Creo que todo esto que escribo algún día me servirá para algo, aún no sé exactamente para qué, tal vez para recordar con mayor facilidad todo este mal trago en el futuro y no olvidarme de todo esto, para verlo con perspectiva o alomejor simplemente reírme de lo tonto que fui.

Tengo un mal hábito, bueno, uno de muchos y es aferrarme a ella, a su recuerdo. Mi dignidad también a tomar por el culo. Todo por haberla puesto en el centro de mi universo. Una mierda todo, hoy sólo tengo ganas de desaparecer.

Aunque suene raro y esto se salga de lo que estoy escribiendo, pienso en que debería de decirle que no venda las acciones que le recomendé comprar para que no pierda dinero, aunque no perdería mucho… Porque estamos de nuevo entrando en una pequeña crisis económica que se agudizará en 2019. Por tanto hay que esperar a que pase y dejarlas ahí quietas. Se recuperarán. Es una tontería y no se porqué pienso ahora en esto. En fin… Estoy loco.

Es chungo seguir pensando en alguien en la que sabes que ya no puedes salvar nada. Y a pesar de todo echarla de menos.

Todo

 

Existe la creencia de que la gente cambia. Y creo que una parte puede cambiar, claro que sí, pero la esencia no se pierde.

Cada uno es y será siempre como es pero con el tiempo irá añadiendo pequeñas modificaciones a su comportamiento en respuesta a sus experiencias.

Pedirle a alguien que cambie por ti, porque no te gustan algunos de sus aspectos es pedirle que deje de ser el mismo, lo que ha sido siempre. Aunque se lo pidas o no y lo haga, tarde o temprano volverá a sus hábitos, porque las personas no podemos fingir ser alguien que no somos para siempre.

No importa el amor infinito que te tenga. Al principio le resultará fácil si te quiere, le ilusionas o piensa que hasta le viene bien… Luego se hará imposible de mantener, se le hará cuesta arriba y eso será lo que más daño te haga.

La verdad, no creo que exista un amor tan grande que haga cambiar a alguien permanentemente su manera de ser. Si lo hace, no será por amor sino porque se vea al borde del precipicio y haga cualquier cosa para no caerse. Aún así, si consigue no caerse, ¿luego qué?

Cuando vuelva a la seguridad saldrá de nuevo su verdadero yo.

Entonces, la solución para cambiar pasa por vivir permanentemente al borde del precipicio. Así serás siempre mejor.

Pero, ¿quién puede pasar su vida entera viviendo siempre al borde del precipicio?

Lo cierto es que yo en muchos aspectos de mi vida he sido siempre así, siempre he cambiado cuando estaba al borde y no me quedaba más remedio y casi siempre me ha salido bien. Es una forma de ser muy irregular y poco constante, pero es mi forma de ser. Ya he intentando cambiarla muchas veces pero no ha servido de nada.

Sé, que sólo soy así con las cosas que me dan pereza o que no me gusta hacer, la norma de dejarlo todo para el último día. Me he acostumbrado a vivir con esas cosas siempre al borde del abismo y resolverlas cuando no me queda más remedio. En el colegio me lo decían siempre, que lo importante era la constancia y yo ni caso. Un claro ejemplo es mi letra que sigue siendo un hilo continuo deforme aún después de haber hecho tropecientos cuadernos de caligrafía. Mi constancia va en función de lo que me guste hacer algo, no hay más, nunca he podido cambiarlo. Sería como hacer fluir el agua de un río montaña arriba.

Por eso admiro a todas esas personas a mi alrededor que tienen toda esa fuerza de voluntad para ser tan constantes en lo que hacen. Aunque no les guste.

Pero creo también que tampoco ellos pueden cambiar por mucha fuerza de voluntad que le pongan.

Para amar a alguien tienes que querer todo de él o ella, lo bueno y lo malo. No quererlo, sino amarlo, tanto sus virtudes como sus defectos por igual.  Al principio es fácil, el amor del principio hace que lo malo sea insignificante y no lo amas pero lo soportas. Pero con el tiempo ves que tener que soportar lo malo se te va haciendo cada vez más difícil y eso es perfectamente normal, porque lo estabas soportando, no lo amas.

No creo que el amor se trate de soportar nada, nadie es perfecto, todos tenemos nuestras cosas. Pero sé que todo lo malo tiene un lado bueno. Sólo hay que saber encontrarlo.

Yo siempre lo he pensado así y tal vez sea eso lo que siempre me ha ayudado a amar a alguien. Soportar nunca ha ido conmigo. Y no porque no le encontrase el lado bueno, si no porque ese lado bueno para mí era algo que tenía que aguantar también lo cual no tiene sentido.

Lo que sé ya desde hace mucho es que no tiene sentido pedirle a nadie que cambie por mi, porque sé que ni yo mismo lo haría. De hecho, hace años que ya no me molesto en hacerlo, esa lección la aprendí bien aprendida.

Es mejor sacar el lado bueno de lo que son sus defectos para ti y amarlo, si no puedes, entonces no puedes amar a esa persona.

Porque al principio nos atrae lo bueno de alguien y lo amamos pero se nos olvida amar también lo malo. Y en esto, no puede haber un termino medio, no puede haber peros. Amar es amar absolutamente TODO.

 

Sueño

Son las siete menos veinte, en 40 minutos tengo que levantarme. La verdad es que esta noche no he dormido una mierda como muchas otras últimamente y ya para lo que me quedaba en la cama he preferido levantarme y hacer tiempo hasta que suene la alarma. Digo levantarme, aunque en realidad sigo en la cama.

No tengo sueño.

Ya lo tendré más tarde.

Le doy vueltas en la cabeza a ciertas cosas y no quiero dárselas, intento contar ovejas pero llego hasta 1000 y sigo con los ojos abiertos como platos en la oscuridad de mi habitación. Pensaba que bajar la persiana del todo me ayudaría a dormir mejor pero no. No sirve de nada, pero le doy vueltas e intento imaginar los caminos que no seguí o no pude seguir. El momento exacto en el que podría haber cambiado la dirección que sigo ahora. Efectivamente, de nada sirve pensarlo pero lo pienso. Pienso en Chico, sigo creyendo escuchar como respira en el patio o como cambia de posición mientras esta durmiendo. Me gustaba verle dormir, escuchar sus ronquiditos… Escucho sonidos que me recuerdan a él, no se si de verdad los escucho o los crea mi cabeza. Ojalá siguiese conmigo, ojalá no recordase tan nítidamente sus últimos momentos en este mundo. Cuando se me quedó tumbado en la calle sin poder moverse, cuando lo baje en brazos con las veterinarias a que lo intubasen, sus ojos en blanco, su respiración lenta. Y yo no pude hacer nada más por él, y lo siento en lo más profundo. Tal vez en otro veterinario, tal vez en casa, tal vez… Yo que sé… Le echo de menos.

Pienso en más cosas…

Nunca se sabe si algo que pasa puede ser bueno o malo, tal vez si hubiera elegido otra forma no estaría ahora en esta situación pero alomejor ese camino no me llevaba a donde debo estar. Esta claro que de las equivocaciones se aprende más que de los aciertos. El problema es que no se si ha sido una equivocación o no. Supongo que el tiempo lo dirá pero es que yo ahora soy muy impaciente y más cuando no puedo sonreír.

Pienso que voy aceptando que ya no hay algo, pero el darle vueltas a los posibles finales me dice todo lo contrario, que no lo he aceptado todavía. En este momento, me pregunto si podré volver a querer. Querer, porque no tengo ganas de querer. Y para querer, tengo que querer querer. Y quiero querer, pero aún no lo suficiente.

Quiero aprender a olvidar tan rápido como lo hacía ella. La envidio por eso la verdad. Entiendo que pudiendo hacer eso sea todo más fácil y tampoco la culpo, si yo pudiera también lo haría.

La promesa que me hice a pienso cumplir.

Tengo clara una cosa, yo no alejo a la gente de mi lado, se alejan ellos solos. La última que se alejó fue bien por su propio egoísmo y gran inteligencia o su cabeza influenciable y su gran idiotez. No hay más, puede que las dos a la vez.

Lo que hice, si es que hice algo, lo volvería a hacer si volviese atrás a pesar de estar donde estoy porque era necesario hacerlo.

El tiempo me dirá, me dará o no como todos estos años, la razón.

Mientras, seguiré despierto.

Gracias

Gracias Dios, muchas gracias, hace mucho que no hablo contigo, desde que no salgo a pasear a Chico por las noches, era el momento que te dedicaba. Lo siento, estoy intentando retomarlo pero es que últimamente no tengo ganas de nada. Sólo quiero estar fuera de casa.

Quiero agradecerte, que hayas puesto a ciertas personas en mi vida que tiran de mi, que me escuchan y que me están aguantando, nunca lo había necesitado tanto como ahora y la verdad es que son mi salvavidas en el mar oscuro lleno de incertidumbre en el que me encuentro ahora mismo. Yo de momento, sólo les he podido recompensar con cosas materiales, que les traje de León y la verdad es que les debo algo infinito. En los malos momentos descubres quien está, quien no.

Gracias por todo lo bueno y lo malo que me ha ayudado a aprender que me has dado. Porque espero aprender de todo esto y ser más fuerte. Espero que la próxima vez lo haga mejor y no cometa los mismos errores que me llevan a este estado.

Sé que la vida son ciclos, buenos y malos, ahora me ha tocado el malo desgraciadamente, y hasta hace poco estaba en el bueno, era feliz a pesar de todo, por eso supongo que no debería de arrepentirme. La próxima vez que tenga un buen ciclo, lo valoraré y aprovecharé mejor porque de la noche a la mañana, como he aprendido esta vez, todo puede cambiar y te llevas unos cuantos golpes que te tumban pero no tienes más remedio que levantarte, por ti mismo y por los que quieren que te levantes y te ayudan a hacerlo.

Como dijo Robin Williams en El Indomable Will Hunting «Tendrás momentos malos, pero ellos te llevarán a ver las cosas buenas a las que antes no prestabas atención.»

Y así esta siendo, siempre he pensado así, aunque he de reconocer que esta vez me está costando más verlo. Pero lo veo, en quienes están conmigo ahora mismo. E incluso en quién parecía que nunca estaba y aparece ahora.

Porque es muy curioso que aparezcan personas para animarte con las que casi no tienes contacto, pero al enterarse se ofrecen a consolarte. Hay personas con las que da igual que no hables en años, están ahí cuando se enteran de que andas jodido y eso lo he aprendido.

Gracias Dios, te prometo que en estos  próximos días volveré a hablar contigo como solía hacer antes.

Solo se necesita encontrar a una sola persona que sea la correcta para no volver a buscar nunca más.

 

No es fácil la verdad, ni renunciar ni evitar pensar en ello.

Tanto tiempo compartido, tantas conversaciones, tantas promesas rotas… Aunque realmente solo hay algo que no se cumplió, que acabaríamos juntos. De una forma u otra era algo que se podía intuir visto el historial pero eso no quita el cariño que sientes.

Pensar cada día, cuando te levantas y cuando te acuestas, es una gran tortura. Está ahí como tu sombra y aunque estés sumido en una completa oscuridad y pienses que las sombras deben de desaparecer en ella, es cuando más aparece. Únicamente deseas una cosa, una cosa que ya no existe.

Siendo sincero, no ha habido un sólo día en que no te extrañe, me mal acostumbré a tu presencia y eso es lo que me pasa factura. Mientras, todo es distinto, mi ánimo está decaído, mi mente ha aprendido a hacer 2 cosas a la vez y sueles estar siempre en una de ellas.

Me duele, que no hayamos compartido la misma definición de lealtad y compromiso el uno con el otro. Justo cuando más enamorado estaba, cuando creía que después de todo podría ser la buena, al final explota.

La única forma plausible que se me ocurre de renunciar a todo es dejar pasar el tiempo, como las otras veces, hasta que su llama en mi cabeza se vaya apagando, poco a poco y pase a ser un recuerdo de lo que pudo ser pero no. No lo voy a ocultar, me da pena que deba ser así, de esta manera. Tener que esperar que el recuerdo de alguien que ha sido tu historia, tu mundo, tenga que desaparecer de esa manera tan banal. Que se vaya alejando poco a poco de mi corazón.

No me hace ningún bien, lo sé.

Dime una cosa. ¿De que servían todas esas cosas bonitas que me decías si al final siempre te vas de mi lado?

Hoy he estado pasando todas las fotos del móvil al ordenador porque ayer en los fuegos se me lleno la memoria.

Inevitablemente, me he cruzado con nuestras fotos, en los lugares que yo recuerdo como momentos felices. Me ha vuelto a invadir la tristeza, debí haber borrado las fotos directamente, nada de guardarlas. Supongo que ha sido simplemente por verlas, porque normalmente no me pongo a mirar las fotos que guardo.

No es complicado expresar tristeza por algo que en su momento producía felicidad. Aunque estuviese basada en una mentira. Lo fácil que es pasar de felicidad a tristeza…

Lo que no tiene sentido es expresarla.

Mi tiempo ahora es un cumulo de enfado y de tristeza en partes independientes, y más cuando me pongo a pensar las cosas. No sé si me da más pena la decepción que siento, el saber que es un final necesario para algo que nunca fue o el pensar que no podré olvidar esto nunca.

Desearía poder borrar todo de un plumazo y no recordar nada de los últimos 2 años. Así podría vivir en paz, olvidar los buenos recuerdos que son los que están acabando conmigo…

Porque al final mi mente recuerda ese momento con ella, piensa que nunca más será, piensa que en el fondo después de todo no era amor verdadero y luego piensa que encima de que estoy hecho mierda a ella le importa una mierda aún mas grande porque ya esta con el otro tan feliz. Y eso amigo es la auténtica super-mierda porque si ya estabas hundido en la miseria, ves que aún no es lo peor de todo y te hundes aún más. No puedes hacer nada más para remediarlo.

Usar y tirar. Esa es la frase que resume todo, estar triste por lo bueno dentro de ese usar y tirar.

Todo tiene un orden:

Decepción por ver de nuevo la misma mentira de siempre, esta vez peor.

Tristeza producida por la decepción de haber creído y haber errado de nuevo.

Impotencia por no poder haberlo cambiado, por no poder cambiarlo.

Decepción, tristeza e impotencia.

Sólo quiero curar mi alma, desahogarme y recuperarme. Aunque te lleve en mi mente, mi determinación debe de ser más fuerte.

Bonus track

No es mío pero…

Llegas, desordenas mi vida y te vas

Hay amores que nunca se van, amores que regresan una y otra vez hacia nosotros, como si de una historia sin final se tratara.

Qué inexorable es a veces  el destino. Porque en el mío, estaba escrito que volvería a encontrarlo una y otra vez. Bastaba creer que la había olvidado y justo entonces, la vida se encargaba de ponerla de nuevo frente a mí.

No siempre es fácil decidir, sobre todo, cuando caemos en las garras del amor, sin buscarlo ni quererlo, porque sucede que justo ahí, ya no sabes qué hacer o qué sentir. Conocer a esa chica fue algo diferente. Me cautivo desde la primera vez que la vi. No sólo era su atractivo y su encanto, no, era mucho más que eso. Estar a su lado me parecía el mejor lugar del mundo y tratar de entender esa conexión tan especial que nos unía, era tan difícil como tratar de entender los principios de la existencia humana. Era mirarla y sentir que todo estaba bien a su lado.

Me gustaría recordarla siempre así, no haber llegado a conocerla del todo. Pues amarla, no resultó un asunto sencillo. Porque mientras más me acercaba, más se alejaba. Y viceversa. Era como si quisiera que lo amara, pero la daba miedo amarme alla a mí. No podía entender cómo es que un día podía ser capaz de bajarme la luna y las estrellas, y besarme y abrazarme de tal forma, como si su amor fuera realmente verdadero; y así, simplemente de la nada, decidía sacarme al otro día de su vida, como si nada hubiera pasado, tan normal, sin dolor ni angustia, simplemente apartarme de su vida como una simple pieza u objeto.

Pero cuando crees haber superado el dolor de ese desengaño, cuando todo marcha mucho mejor y por fin decides pasar la página, a esa persona le da por aparecer de nuevo. Y se nos ocurre pensar que todos merecemos oportunidades. Se nos olvida el daño causado y la rabia que sentimos alguna vez y, sin más, perdonamos la indecisión del otro. Se nos olvida que alguna vez nos hizo sentir como el peor ser en la tierra. Es que es tan fácil convencer a una persona enamorada, que nos atrevemos a correr el riesgo, aun si esto suena a masoquismo puro.

Qué gran error, pero hasta hoy lo comprendo. Si alguien duda de que te ama, no te ama. Porque sin cuentos, el amor y la duda jamás se han llevado bien. Me amas o no me amas. No me puedes querer ahora un poquito, y luego no tenerlo claro. Claro que todos tenemos dudas y miedos alguna vez, pero uno siempre sabe si ama o no a alguien. Es sencillo: se siente o no se siente, y no hay que darle tantas vueltas.

No tenemos por qué aguantar este tipo de comportamientos, basta con echarle una mirada al pasado y ver como una y otra vez nos han prometido que no volverá a suceder lo mismo. ¿Qué nos hace pensar que si esa persona siempre ha sido contradictoria en sus sentimientos, ya no lo será más? El amor no son sólo palabras y el problema de aferrarte a personas o relaciones tan complicadas, es que te terminan hundiendo.

Ahora la única certeza que tengo en mi vida, es que ya no voy a pasar una vez más por lo mismo. Ya no más incertidumbres. No quiero, ni voy a vivir pegada a un teléfono para ver si alguien decide o tiene ganes de llamarme. No voy a vivir haciendo planes de última hora por si algún día, contra todo pronostico, a alguien se le antoja que nos veamos. No volveré a ser la sombra de nadie más, ni siquiera la mía. No dejaré que se aprovechen de mí o vuelvan a pisotear mi dignidad. De ahora en adelante primero yo y después yo por encima de todas las cosas, porque al final nadie más mirara por mí.

Los buenos amores son aquellos que no se rinden o huyen ante las grandes pruebas. Todo lo contrario, se crecen en ellas. Y sólo existen dos tipos de personas en está vida: las que tienen amor propio, dignidad y valor… y las que no. Los que dependen de sí mismos y hacen de eso una forma feliz y orgullosa de vida… y los que se aferran a alguien más por miedo, soledad o falta de amor propio y permiten que les corten las alas coloreando de gris un cielo que es azul.

Hay personas que están dispuestas a estar a tu lado sin durarlo ni por un momento, a cuidarte, a apoyarte y comportarse contigo de una manera noble, y sobre todo, dispuestas a amarte. Pero sólo de ti depende encontrarla. Nunca encontraras amor ni equilibrio en alguien que no sabe lo que quiere, mucho menos podrás avanzar. No seas un juego, un capricho o un antojo del egoísmo.No permitas que nadie se aproveche de la debilidad que sientes por él. Así si alguien así se va de tu vida, no lo has perdido, porque si no está contigo, es que nunca lo estuvo.

La vida nos va a dar mil golpes, pero estamos para afrontarlos, levanta la cabeza, sacude el polvo y continua el camino no dando cabida al turismo emocional.

Autor: Karla Galleta

Me he puesto a leer sus viejas entradas, aunque la verdad me acordaba ya de casi todas… Y lo único que he visto es alguien que falla continuamente a su palabra.

«No te dejas influenciar por lo que no te interesa, porque quién va a saber lo que sientes mejor que tú mismo.» No se si reír o llorar.

«Yo me dejaba influir. Es verdad. Pero tú también, ¡maldita sea!» Sí sí, yo me he dejado influir claaaaaaaro todos los días y cada vez que me decían que nada de esto iba a buen puerto, hubiera sido mejor que me hubiera dejado influir por los demás eso esta claro ya.

«Se me ha vuelto a cruzar un cable en el cerebro.» Mira otra de tantas veces, la verdad es que esa expresión pensaba que era mía, pero debe de ser que te la leí a ti. 100% de acuerdo. La pregunta es ¿cuando no se te ha cruzado un cable en el cerebro? y amplío, ¿cuando no se te ha cruzado un cable en el cerebro estando en el pueblo? xD

«Te dejé, aunque Tú a mi no. Desde aquel día no he dejado florecer mi dolor más que delante de Ti.» Claro, porque en el pueblo no florecen ese tipo de dolores… Son dolores típicos de aquí, de la capital.

«Y descubres que te sientes mucho más aligerada. Que los demás pilares te ayudan a sostener el techo y a arreglar los desperfectos.» El pilar pesado que era yo del que te tenías que liberar de vez en cuando.

«Fui yo la que rompí todo. Fui la que te rompí: dos veces.Y ahora la que está rota soy yo.» Me rompiste tantas veces pero esta ha sido la peor sin ninguna duda. Me has vaporizado, para volver voy a necesitar que reúnan las 7 bolas de dragón y me resuciten, de momento llevan 4. Sinceramente, no creo que hayas estado rota en la vida, al menos no por mí, ni si quiera ahora. La verdad es que cada vez te superas, ¡bravo! Cuestión de práctica.

«Le quieres, te quiere, ¿qué más importa?» Nada.

Y un largo etc… que ya me he cansado de comentar, tal vez lo haga otro día, tal vez no vuelva a revisarlo en la vida.

Esto ya no es del blog, «Prométeme que nunca me vas a dejar, prométeme que nunca me vas a dejar por «ella», por ninguna chica» «Te lo prometo». Cumplido, después de todo no he sido tan cabronazo como parece ser.  Abro ironía. Ayyy, si me lo hubieras prometido tu a mí… Eso es lo que falló, que no lo hiciste. Quito ya la ironía.

Y bueno ya el resto del amor incondicional que me procesaban tus palabras y textos. Un amor a lo Pasión de Gavilanes. Quien es ese hoombreee que me mira y me desnuda…

Y cuidado, que se por donde va y me dirá » Es que mucho de eso es del pasado cuando no éramos tan maduros»

Imagen de Robert Downey Jr con los brazos cruzados y ojos en blanco. Ahora, recuerda mi cara exactamente igual.

Sinceramente, este análisis debí de hacerlo mucho antes, pero es cierto que nunca me ha gustado el análisis sintáctico. Me habría ahorrado mucha pena, impotencia, rabia… Odio no, tranquila, nunca he odiado a nadie, aún no me ha jodido nadie tanto, aunque he de reconocer, que tu de momento estás en el primer lugar en personas que me han dado por el culo en repetidas ocasiones. Tristeza sólo. De nada sirve todo lo que hayas hecho por y para alguien, el día que seas una mierda para ella o él lo serás y no habrá nada más.

Siempre que me dejas parece que la culpa la tengo yo… Siempre acabas demostrando que no, sólo que esta vez lo has demostrado antes, aunque no lo sepas.

Por último, si alguna vez lo lees, te pido perdón por mis ofensas, si es que te sientes ofendida. Pero es que si no te trato ya como un chiste, que es lo que ha parecido todo esto me voy a sumir en una depresión y ya era lo que faltaba.

Y ya si que sí: Que te la cantaba yo al principio, me sigue haciendo gracia.

 

Y la que te tenía que haber cantado realmente…